Pensamiento
bolivariano
Al adoptar el nombre de bolivariana la República de Venezuela contrajo una obligación muy grave que no ha cumplido todavía: es el estudio, profundo y sincero, del pensamiento del Padre de la Patria. No se está pensando en el pensamiento bolivariano sino en aquellos aspectos que favorecen ciertos intereses. El nombre de bolivariano se utiliza y se aprovecha para defender los intereses del actual gobierno.
Bolívar fue un hombre profundamente preocupado por los problemas de la política y por lograr el éxito del compromiso que tuvo como guerrero y como estadista. Graves problemas enfrentó.
Por ejemplo, el problema federalista fue para él crucial. En el Manifiesto de Cartagena se señala el federalismo como una de las causas de la pérdida de la Primera República. Después de probar su acción, el concepto federal tomó la mayor importancia. Tuvo que buscar la manera de armonizar el principio federal con la autoridad presente en cada porción de la inmensa nación libertada por su genio.
Bolívar fue un apasionado del régimen bicameral en la organización del gobierno. Siempre insistió en la necesidad de un Senado y la dificultad que tuvo era la base que se le iba a dar a ese Senado. Era difícil solucionar esa necesidad ante los legisladores de Angostura. Pero lo cierto es que en todas sus concepciones del Estado apareció el Senado como un elemento moderador de las funciones fundamentales. Un elemento de estabilidad, y al mismo tiempo un factor moderador presente en las actividades del Estado.
También pensó Bolívar en la alternabilidad en el gobierno. El Ejecutivo para él estaba sujeto a una limitación de cierto número de años. Dijo con mucha claridad que prolongar a una persona en el gobierno era engendrar una tiranía. Exigía la limitación de los poderes del Ejecutivo. Sólo frente a las circunstancias, fue necesaria la permanencia del Libertador en el gobierno.
En Venezuela y en el mundo urge el estudio de la actividad del Libertador y de su pensamiento. En la literatura actual es ejemplar el caso de Luis Castro Leiva, muy preocupado por el análisis del pensamiento de Bolívar y quien dedicó a esto páginas de mucha importancia que es necesario revisar.
Por cierto, el hecho de denominar a nuestro Estado República Bolivariana nos compromete para el futuro; pero sobre todo a las nuevas generaciones las obliga a hacer un análisis profundo y sincero del pensamiento de Bolívar en todos los aspectos de la organización del Estado. Nos preocupa que no se esté realizando, porque lo que se pretende en último caso es desviar el pensamiento de Bolívar hacia los intereses de un gobierno que se llama a sí mismo bolivariano. Hay un material muy valioso para las nuevas generaciones.
Al adoptar el nombre de bolivariana la República de Venezuela contrajo una obligación muy grave que no ha cumplido todavía: es el estudio, profundo y sincero, del pensamiento del Padre de la Patria. No se está pensando en el pensamiento bolivariano sino en aquellos aspectos que favorecen ciertos intereses. El nombre de bolivariano se utiliza y se aprovecha para defender los intereses del actual gobierno.
Bolívar fue un hombre profundamente preocupado por los problemas de la política y por lograr el éxito del compromiso que tuvo como guerrero y como estadista. Graves problemas enfrentó.
Por ejemplo, el problema federalista fue para él crucial. En el Manifiesto de Cartagena se señala el federalismo como una de las causas de la pérdida de la Primera República. Después de probar su acción, el concepto federal tomó la mayor importancia. Tuvo que buscar la manera de armonizar el principio federal con la autoridad presente en cada porción de la inmensa nación libertada por su genio.
Bolívar fue un apasionado del régimen bicameral en la organización del gobierno. Siempre insistió en la necesidad de un Senado y la dificultad que tuvo era la base que se le iba a dar a ese Senado. Era difícil solucionar esa necesidad ante los legisladores de Angostura. Pero lo cierto es que en todas sus concepciones del Estado apareció el Senado como un elemento moderador de las funciones fundamentales. Un elemento de estabilidad, y al mismo tiempo un factor moderador presente en las actividades del Estado.
También pensó Bolívar en la alternabilidad en el gobierno. El Ejecutivo para él estaba sujeto a una limitación de cierto número de años. Dijo con mucha claridad que prolongar a una persona en el gobierno era engendrar una tiranía. Exigía la limitación de los poderes del Ejecutivo. Sólo frente a las circunstancias, fue necesaria la permanencia del Libertador en el gobierno.
En Venezuela y en el mundo urge el estudio de la actividad del Libertador y de su pensamiento. En la literatura actual es ejemplar el caso de Luis Castro Leiva, muy preocupado por el análisis del pensamiento de Bolívar y quien dedicó a esto páginas de mucha importancia que es necesario revisar.
Por cierto, el hecho de denominar a nuestro Estado República Bolivariana nos compromete para el futuro; pero sobre todo a las nuevas generaciones las obliga a hacer un análisis profundo y sincero del pensamiento de Bolívar en todos los aspectos de la organización del Estado. Nos preocupa que no se esté realizando, porque lo que se pretende en último caso es desviar el pensamiento de Bolívar hacia los intereses de un gobierno que se llama a sí mismo bolivariano. Hay un material muy valioso para las nuevas generaciones.
Esperamos que se aborde con decisión, con voluntad y con coraje, pues con ese estudio se le haría un gran servicio al país y al futuro de Venezuela y de los países latinoamericanos.