domingo, 22 de junio de 2014

Reflexiones de Tinajero



Tobías Lasser

Un duro golpe, como el de una pedrada en pleno centro de la mente, fue el que tuvimos los venezolanos que lo conocimos y lo admiramos al conocer la noticia triste del fallecimiento del doctor Tobías Lasser. La verdad es que no la esperábamos y si bien la edad de 96 años que alcanzó, era justificativo para esperar en cualquier momento la terminación de sus días, lo cierto es que nunca pensamos que tenía esa edad, porque nos parecía mucho más joven, despierto ante todos los acontecimientos y dispuesto a trabajar por los intereses de la patria.
Tobías Lasser fue fundador del Jardín Botánico de Venezuela. A él se debe la idea, a él se debe la realización y a él se debe el poder salvar la institución en momentos en que las circunstancias hacían bastante difícil el mantenimiento en pleno conflicto, en que las acciones violentas de un sector de la Universidad amenazaban la terminación de la obra. El nombre de Tobías Lasser fue puesto con mucha razón en la institución y los que la disfrutan hoy, de la admiración y conservación de este Jardín Botánico, tienen que rendirle en su corazón un recuerdo y un homenaje a su fundador. También Tobías Lasser fue fundador de la Facultad de Ciencias de la UCV y expositor permanente de los cursos de periodismo, de los cuales su figura era indispensable. El viajaba con relativa frecuencia al exterior, y de cada viaje traía alguna nueva idea, para el patrimonio intelectual del periodismo científico y de las ciencias naturales de Venezuela. Fue fundador de la Academia de Ciencias y su nombre está grabado en ella como un patrimonio irrenunciable de la Universidad. A sus 96 años, no representaba su edad. Caminaba visitando de vez en cuando a sus amigos. Una de las visitas que me hizo fue para traerme un librito de poemas, a cuya elaboración dedicó el poco tiempo libre que le quedaba. Su distracción favorita era el dominó. Pero no era un supersabio. Jugaba bien en términos medios y se reunía semanalmente con tres o cuatro amigos, a quienes brindaba una comida muy apetitosa. Fue una especie de descubrimiento saber que tenía 96 años. Parecía que era mucho menor y por ello nadie esperaba su fallecimiento. Su muerte vino a descubrir la cifra de su edad, que fue algo verdaderamente admirable. Fue recibida la noticia con profundo dolor. Los amigos, sus discípulos y sus admiradores hicieron acto de presencia para manifestarle en el momento de su desaparición, el testimonio de su afecto, de su admiración y de su reconocimiento. Damos las gracias de este imborrable ejemplo para las nuevas generaciones. Su recuerdo servirá de estímulo para quienes se dedican al estudio de las ciencias naturales y para los que cultivan el periodismo científico. Tobías Lasser es uno de esos hombres que honran a Venezuela. Su recuerdo será imperecedero. Los que tienen la vocación del estudio por las ciencias naturales, tendrán en Tobías Lasser un estímulo permanente para llevar adelante sus estudios y descubrimientos. El recuerdo de Tobías Lasser estará firmemente presente en todos los que tuvieron la dicha de conocerlo. Los que no lo conocieron personalmente, pero conocieron su obra, quedan vinculados para siempre por su obra, por su figura y por su personalidad.


Rafael Caldera // Reflexiones de Tinajero
Diario El Universal, Caracas
Miércoles 7 de junio de 2006  12:00 AM

No hay comentarios:

Publicar un comentario